Historia que tenia olvidada

Odio el mundo. Odio a mi país. Odio a mi familia. Les odio... a todos. 

No consigo diferenciar nada. Para mi, el mundo está pintado de blanco y negro. Aburrido. Perdido. 

Pero... Me pregunto si algún día algo de todo esto cambiará. ¿Llegará el día en que todo esto al fin sea distinto? Seguro que si. 

Ir a la escuela, estudiar y después volver a casa. Una casa a la que no quiero regresar. Cenar, dormir. Dormir... Soñar. 

Soñar es lo que más me gusta. El único momento donde me siento vivo y feliz. Creo que soy especial. Desde que era pequeño fui diferente, lo sé con total certeza. Porque... siempre he soñado con ese mundo. Un mundo especial... un mundo ideal. Ideal, para mi. 

Un mundo donde todo ha acabado... ¿Por qué? Porque nada ha empezado, ni nada empezará. Nada nace, nada muere. Nada. Ni siquiera el tiempo existe. Todo está manchado de una total oscuridad. Teñido de un color azabache. Pero... hay algo más. 

Hay algo más aparte de eso. Una pequeña luz blanca, tenue pero brillante. Se enciende y se apaga. A veces su fulgor es fuerte, otras veces su resplandor es leve. ¿Qué es? ¿Por qué está allí? ¿Qué la llevó hasta allí? Ni ella misma lo sabe. Su vida es solitaria. Nadie más que ella existe. 

Es un mundo vacío. Donde nada nace y nada muere, y por eso, me gusta ese mundo. Un mundo ideal para mi, sin normas, sin nada de lo que preocuparse. Ese, es el mundo al que quiero pertenecer.